Redistribución de los espacios interiores para el nuevo centro de convenciones en la hacienda Tilipulo, de Latacunga

Abstract

La necesidad de adaptar un nuevo centro de convenciones a la antigua hacienda Tilipulo tiene como finalidad aportar al desarrollo integral del sector en el aspecto turístico, cultural y social. La idea fue originada por la Alcaldía de Latacunga, entidad que está a cargo desde 1979, para darle nuevo uso al monumento patrimonial, con la perspectiva de emprender proyectos que beneficien y rescaten a infraestructuras de historia, pero que por falta de una buena administración, estudio previo y recursos no se ha ejecutado favorablemente. Un Centro de Convenciones dentro de un monumento histórico forma parte de la nueva propuesta arquitectónica en la reutilización de edificaciones dentro del país, para convertirlas en sitios que generen empleo o se produzca movimiento económico dentro del sector, a más de convertirse en destino turístico cultural para la acogida de personas que requieran servicios como: salones para eventos sociales, hospedaje, restaurante y salas de exhibición o museo. La hacienda Tilipulo declarada Patrimonio del Ecuador el 25 de mayo de 1982 tiene un gran valor histórico que aún no ha podido ser expuesta en su totalidad a la humanidad, debido a la falta de interés y la equivocada construcción de una hostería que no alcanzó a ser culminada correctamente bajo la diligencia de varias autoridades municipales, sin embargo se pretende ejecutar un proyecto de rehabilitación arquitectónica completa del monumento, basada en una investigación histórica sobre las características genuinas con las que se construyó hace varios siglos, por lo tanto la edificación debe ser intervenida en la distribución de los espacios internos para su correcto funcionamiento como futuro Centro de Convenciones, y aportar en el rescate de un bien patrimonial que hace varios años atrás estuvo en el abandono. Luego de una investigación histórica sobre la conformación monumental, cambios y transformaciones que se ha producido en varios siglos, se prevee analizar y definir una tipología arquitectónica que represente su verdadera identidad como hacienda de obrajes y adaptar una conceptualización en los espacios interiores del Nuevo Centro de Convenciones. La recuperación del patrimonio mediante la redistribución promueve el uso activo a través de una recreación artística creativa y crítica para la participación ciudadana, de lo que un día representó un espacio de obraje productivo- económico en el sector, garantizando así la recuperación de las identidades constituidas a partir del recuerdo, evitando la representación obsoleta del patrimonio objetual que debe ser conservado. Pues es necesario dar la identificación de una hacienda Obraje respetando la configuración de convento que posee, fundamentando en una política pública cultural, establecida como una demanda y una responsabilidad social