Análisis de los impactos de los tratados internacionales del Ecuador con economías emergentes, China

Abstract

La progresiva importancia de los mercados emergentes y los países en desarrollo (economías emergentes) es muy evidente tanto en términos demográficos y económicos, como a nivel macro y micro económico, tanto así que de manera significativa ocupan un lugar importante en el mundo debido a su gran aporte económico. Del gran bloque económico, BRIC, el cual está conformado por cuatro países que demostraron tener fuertes crecimientos en su economía y más aún, exponiendo que su unidad tiene gran influencia a nivel mundial, China sin duda es el país que le da mayor fuerza a este grupo emergente. China, mejor conocido como el “Gigante Asiático”, sin duda es considerada la segunda potencia mundial en la actualidad, sin dejar desapercibido que, su interés de llegar a ocupar el primer puesto es inminente. China se ha convertido en una fuerza económica, la cual tiene gran participación a nivel mundial y en tiempos actuales concentra gran fuerza en Latinoamérica, por lo que el Ecuador es uno de los tantos países que desea llegar a firmar un acuerdo bilateral comercial con China, para poder sacar provecho de la relación actual que se mantiene entre los dos países. Desde el 2007 llevan relaciones comerciales entre ambos países, la cual ha seguido incrementándose a través de los años, firmando importantes acuerdos bilaterales tanto para Ecuador como para China., los mismos que han representado con gran fuerza evolución en diferentes sectores estratégicos ecuatorianos, destinadas a sectores específicos de desarrollo, como: petrolero, extracción minera, energético, industrial, agrícola, acuícola, tributario, turismo y el sector comercial. Por lo dicho, podemos ver que a nuestro país le hace beneficioso negociar con esta gran potencia económica, sin embargo la balanza comercial no petrolera es deficitaria, lo cual se debe al gran número de importaciones comparado con el bajo número de exportaciones ecuatorianas. El Ecuador debería emprender con mayor fuerza el apoyo hacia el sector exportador ecuatoriano, prestando ayuda para que se puedan realizar productos elaborados terminados y de esta manera se comience a dar equilibrio a una balanza comercial que por años ha sido totalmente negativa para nuestro país.